UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS...
Me gusta esta foto.
En ella aparecen todos los jugadores del equipo celebrando un gol (salvo Miguel, que lógicamente no debe abandonar su portería). Me gusta la foto no por su belleza plástica, ni por el encuadre o perspectiva, sino por lo que representa: Todo el equipo celebrando el gol. Están los diez jugadores de campo. No falta ninguno, lo que convierte la instantánea en algo inusual o poco frecuente. Parece como si el gol hubiese sido obra de todos ellos y precisamente todos tengan el derecho y el deber de celebrarlo. Lejos de individualismos y egoísmos particulares, todos tienen motivo para sentirse protagonistas. Es un gol que ha marcado todo el equipo.
Y me gusta esta foto porque precisamente no puede saberse quien ha metido el gol. No puede saberse con certeza quien es el autor del tanto, ya que todos parecen haber intervenido en su ejecución: José Luis da una palmada cariñosa en la espalda de Sebas, que parece comentar la jugada con Pablo, mientras a su lado Kevin se abraza con Enock y a su vez éste felicita a Guillén, el cual cierra el círculo comentando la jugada con José Luis; y en la parte derecha de la imagen, Joaquín felicita a Navas, en presencia de Álvaro, que parece que va a abrazar a Kevin, mientras Edu se acerca relajado al resto de sus compañeros.
Me gusta la foto porque todos los gestos son naturales. No hay crispación, no hay tensión ni artificialidad. La foto refleja una celebración espontánea y sincera. Ninguno presta atención al fotógrafo. No hay pose ni fingimiento. No refleja una previa coreografía ensayada o una serie de gestos pactados de antemano. Todo parece fluir de modo natural. Armonía. La imagen desprende armonía. Y aunque técnicamente no es una fotografía complicada, en realidad es una imagen muy difícil de conseguir: todo un equipo unido, de manera sincera y auténtica, celebrando un gol.
"EL JUEGO EN EQUIPO NO ES EL CAMINO, EL CAMINO ES EL JUEGO EN EQUIPO"
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