“DIJIMOS HOLA Y ADIOS”
Antes
de entrar en materia unas breves reflexiones, cuando se hace una
crónica esta debe ser como mínimo lo más parecida a la realidad, desde
aquí intentamos ser ecuánimes y objetivos a la vez que constructivos, si
no ves el partido o si lo ves no sabes lo que ves es mejor dedicarse a
corrillos de bar y esto lo digo por algunas crónicas del partido en
Balsas que no se ajustaron a lo que realmente sucedió, ya se que algunas
de ellas van destinadas a regalar oídos, allá ellos y su credibilidad ,
dicho esto una pequeña referencia al partido aplazado con el Ebro que
como viene siendo habitual fue intenso , emocionante y vibrante, ya
queda lejos y sirvió para hacernos subir la Olivarrubina, un empezar de
nuevo con nueva motivación, tampoco sirvió.
La
expectación estaba servida, el equipo por fin se iba a centrar en la
competición y la visita del Calatayud era propicia, íbamos a cambiar esa
dinámica de partido grande con partido chico, arranques de coraje con
realidades, ataques de tensión con intensidad, competir, apatía,
competir, al final nada de nada. No
voy a analizar ninguna parte, partido malo, malo, malo de solemnidad,
posiblemente de los peores de la temporada, desde el comienzo con media
hora de retraso hasta el final que acabo siendo un correcalles para
algarabía de la grada. Sobre el rival gran respeto, vino con lo que
tenía y compitió como la categoría se merece, con respecto al Olivar lo
mejor el resultado sacar los tres puntos adelante con todos los defectos
que día a día intentamos corregir, bálsamo de cara para los próximos
compromisos que tranquiliza a propios y extraños. Créanme que este tipo
de encuentros para el cuerpo técnico es motivo de enfado pero
profundamente instructivo, de un partido penoso es donde más se
aprende, donde las conclusiones son mucho más contundentes y donde el
equipo se retrata con todas su carencias. No
habrá por mi parte un solo elogio para el partido de hoy, metimos el
primer gol dijimos hola y adiós, el equipo se fue recordando viejos
tiempos de categorías que no son esta y que creemos que no merecen,
periodo de profunda reflexión. Para finalizar, ánimos y mi deseo de
remontada para los bilbilitanos, no en vano es mi segunda casa y un
club al que le tengo un cariño especial.
Saludos. Javier Casado
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